Nunca está demas saber.....
La primera consideración que
hacen los expertos es elegir una tarjeta para hacer todas las compras,
ya que mientras más tarjetas usamos, más comisiones y gastos asociados
pagamos.
Se calcula que más de 15 millones de tarjetas se encuentran activas en el mercado, las hay de bancos y las más diversas casas comerciales, sin embargo, importantes diferencias se esconden entre unas y otras. Es que el dinero plástico es uno de los métodos de pago de más fácil acceso para los chilenos y no son pocos los que poseen un gran número de ellas.
Lo que en muchas ocasiones no es fácil, es calcular las cantidad de cobros asociados al uso de la tarjeta, y si bien comprar a través de ella resulta cómodo y rápido, pagar mes a mes con frecuencia puede resultar más que engorroso.
Cómo saber qué tarjeta nos conviene más y en qué situaciones podemos obtener el máximo provecho de ella, es parte de lo que intentamos dilucidar en este artículo.
La primera consideración que hacen los expertos es elegir una tarjeta para hacer todas las compras, ya que mientras más tarjetas usamos, más comisiones y gastos asociados pagamos mes a mes. El uso de la tarjeta nunca será gratuito, hay que tener ojo para descubrir en qué minuto lo pagamos.
Ventajas y desventajas
En segundo lugar es importante determinar ventajas y desventajas de las tarjetas bancarias y las de tiendas de retail, cotizando la mejor alternativa respecto a tasa de interés, mantención, valor de la transacción y comisión.
Entre las ventajas vale destacar la posibilidad de comprar hoy y pagar el próximo mes, lo que se logra al usar la tarjeta durante los días siguientes a la facturación de la cuenta. Esas compras no aparecerán hasta el siguiente mes, es decir a través de la siguiente facturación. Si además se paga en una sola cuota, los cobros adicionales serán mínimos.
No al pago mínimo
La peor idea en torno a las tarjetas de crédito es usar el pago mínimo, ya que sólo desencadenará la acumulación de enormes intereses y se transformará en una deuda eterna. Ningún banco puede negarse a que el cliente le solicite, a la hora de firmar el contrato, la eliminación de la opción del pago mínimo, y esto sin duda ayuda a no caer en la tentación.
Otro aspecto fundamental es tener claridad sobre el número de cuotas a pactar, ya que generalmente en las tarjetas de multitiendas, al comprar en muchas cuotas se puede terminar pagando 2 o 3 veces el valor inicial del producto. En estos casos lo mejor es comprar con un pie y dos cuotas precio contado, en esta modalidad no se pagan intereses y sólo hay que asumir los cobros por administración.
Finalmente es bueno saber que los intereses por morosidad siempre son altos, por lo tanto, conviene planificarse y nunca dejar de pagar. Por otra parte, las ofertas de repactación, aunque suelen ser atractivas en realidad no son otra cosa que un instrumento a través del cual terminaremos pagando mucho más que la deuda inicial.
Puede sonar obvio, pero la recomendación más importante que hacen los expertos tiene que ver con preferir la compra al contado, si existe esa posibilidad. Con un poco de organización y planificación en las finanzas, muchas veces las tarjetas no son necesarias.
Lo que en muchas ocasiones no es fácil, es calcular las cantidad de cobros asociados al uso de la tarjeta, y si bien comprar a través de ella resulta cómodo y rápido, pagar mes a mes con frecuencia puede resultar más que engorroso.
Cómo saber qué tarjeta nos conviene más y en qué situaciones podemos obtener el máximo provecho de ella, es parte de lo que intentamos dilucidar en este artículo.
La primera consideración que hacen los expertos es elegir una tarjeta para hacer todas las compras, ya que mientras más tarjetas usamos, más comisiones y gastos asociados pagamos mes a mes. El uso de la tarjeta nunca será gratuito, hay que tener ojo para descubrir en qué minuto lo pagamos.
Ventajas y desventajas
En segundo lugar es importante determinar ventajas y desventajas de las tarjetas bancarias y las de tiendas de retail, cotizando la mejor alternativa respecto a tasa de interés, mantención, valor de la transacción y comisión.
Entre las ventajas vale destacar la posibilidad de comprar hoy y pagar el próximo mes, lo que se logra al usar la tarjeta durante los días siguientes a la facturación de la cuenta. Esas compras no aparecerán hasta el siguiente mes, es decir a través de la siguiente facturación. Si además se paga en una sola cuota, los cobros adicionales serán mínimos.
No al pago mínimo
La peor idea en torno a las tarjetas de crédito es usar el pago mínimo, ya que sólo desencadenará la acumulación de enormes intereses y se transformará en una deuda eterna. Ningún banco puede negarse a que el cliente le solicite, a la hora de firmar el contrato, la eliminación de la opción del pago mínimo, y esto sin duda ayuda a no caer en la tentación.
Otro aspecto fundamental es tener claridad sobre el número de cuotas a pactar, ya que generalmente en las tarjetas de multitiendas, al comprar en muchas cuotas se puede terminar pagando 2 o 3 veces el valor inicial del producto. En estos casos lo mejor es comprar con un pie y dos cuotas precio contado, en esta modalidad no se pagan intereses y sólo hay que asumir los cobros por administración.
Finalmente es bueno saber que los intereses por morosidad siempre son altos, por lo tanto, conviene planificarse y nunca dejar de pagar. Por otra parte, las ofertas de repactación, aunque suelen ser atractivas en realidad no son otra cosa que un instrumento a través del cual terminaremos pagando mucho más que la deuda inicial.
Puede sonar obvio, pero la recomendación más importante que hacen los expertos tiene que ver con preferir la compra al contado, si existe esa posibilidad. Con un poco de organización y planificación en las finanzas, muchas veces las tarjetas no son necesarias.