martes, 15 de mayo de 2012

Gustavo Cerati cumple dos años en coma

Gustavo Cerati cumple dos años en coma


El músico argentino Gustavo Cerati cumplió este martes dos años en estado de coma y sin avances en su recuperación, luego de sufrir, tras un show en Venezuela el pasado 15 de mayo de 2010, un accidente cerebro vascular.
ImagenEl último parte médico entregado fue el pasado 22 de diciembre, donde informaron que el artista está "estable" y que comenzará una nueva terapia.
Se mantiene estable clínicamente, sin intercurrencias agudas, en excelente estado nutricional y sin lesiones asociadas", señaló el informe médico.
Sin embargo, la madre Lilian Clark está esperanzada y en conversación con Cooperativa señaló que "Gustavo está fuerte", porque "lleva dos años prácticamente desde que está internado, sin embargo está muy entero, se lo ve muy bien físicamente".
Los seguidores chilenos del artista se reunirán la tarde de este martes a las 19:30 horas en la Plaza Mori, en el Barrio Bellavista, a partir de las 19:30 horas.




Hace exactos dos años, uno de los más grandes músicos que ha dado el rock latinoamericano, entró en un estado de latencia del que no pudo salir más. En la camilla de un sanatorio de Buenos Aires hoy libra una lucha larga y silente, mientras su voz sigue resonando desde su propia garganta. 730 días después, Cerati dice que no se va. Que se queda aquí.
Todo se movió y es mejor quedarse quieto
pronto saldrá el sol
y algún daño repondremos
terco como soy
me quedo aquí

La tinta no secó
y en palabras dije muchas cosas
pero en mi corazón todavía queda
tanto por decir
tanto por decir
tanto por decir
no me voy...
me quedó aquí


En más de una ocasión, el propio Gustavo Cerati evitó reconocerse como un gran letrista. Dueño de un sentido único para ensamblar sonidos con milimétrico calce, nunca ocultó que para él siempre fueron más importantes los sonidos, las texturas y la carga emotiva, antes que los mensajes. Éstos podían venir luego o no, pero no servirían de mucho si para ello había que sacrificar un fraseo sutil y elegante, en favor de la supuesta contundencia de una idea.

Así, más allá de los significados, las palabras de Cerati se las arreglaron como pocas para transmitir seducción, inmensidad, nostalgia, ironía, sentido lúdico o romanticismo, con singular efectividad. Sin embargo, pronto cargarían consigo mucho más que eso también. Porque este artista mayúsculo, tal vez incluso sin proponérselo, construyó de todos modos algunos versos que volaron por sí mismos, y que desde hace exactos dos años comenzaron a encontrar nueva vida, para mantenerlo más presente que nunca en la memoria de sus fans.

Algunas frases parecen premoniciones; otras, cuerdas atadas a una esperanza que nadie quiere soltar. Menos hoy.

Ya van dos años desde que un fulminante accidente cerebrovascular llegara como una ola gigante a la vida de uno de los mayores talentos que ha parido el rock latinoamericano. 730 días desde que se iniciara en Venezuela esa seguidilla de diagnósticos —cual más terrible que el anterior—, indicando que el invencible líder de Soda Stereo caminaba ahora sobre una fragilidad extrema, y que aunque intentáramos tapar el sol con un dedo, una verdad se aproximaba como avalancha: Si lograba salir de ésta, difícilmente Cerati volvería a ser el mismo.

Cerca de un mes después de ese fatídico 15 de mayo de 2010, los médicos anunciaban el cese de los reportes periódicos, ya que a pesar de todos los esfuerzos el músico se había estabilizado en una fase que se dejó caer con aplastante peso: Un estado de coma profundo, devenido luego en un sueño maldito del que hasta hoy no parece haber salida.

Las vigilias a la luz de las velas se expandieron por toda Latinoamérica, con las afueras del Instituto Fleni y la Clínica Alcla como sedes centrales. Para entonces, y desde el minuto uno, la frase "Fuerza Cerati" ya estaba bien instalada como idea fuerza en redes sociales, y los 140 caracteres se transformaron en espacio para que el consuelo circulara en forma de todo tipo de versos.

Hoy son estos mismos los que siguen tejiendo la ilusión, como hicieron los del comienzo de este texto en su propia familia, con motivo del primer cumpleaños del artista en su condición actual. "La tinta no secó y en palabras dije muchas cosas, pero en mi corazón todavía queda tanto por decir, que no me voy, me quedo aquí", rescataron desde "Me quedo aquí".

La frase hoy se alza como una de las más estremecedoras y emotivas de Ahí vamos (2007), escrita por un Cerati que parece hablar desde este presente en penumbras, para reafirmar que este calvario no ha sido ni será en vano. "Del mismo dolor, vendrá un nuevo amanecer" ("Adiós"), preferirán otros.

"No está mal sumergirme otra vez, ni temer que el río sangre y calme, sé bucear en silencio", dice una cita de "Zona de promesas" que se propaga en busca de una explicación a todo esto, aunque los más optimistas siempre opten por ese coro luminoso, que en vivo reclamaba brazos en alto: "Tarda en llegar y al final, al final hay recompensa".
Fuente: Coperativa.cl