Francois Hollande se convirtió este martes en el nuevo presidente de
Francia tras su asunción en el Palacio del Elíseo, en el centro de
París.
El nuevo jefe de Estado es el primer Mandatario
socialista de Francia desde 1995, cuando Francois Mitterrand concluyó su
gobierno.
Hollande, de 57 años, fue elegido para un período
de cinco años en los comicios de principios de mes en los que los
votantes echaron de la presidencia a Nicolas Sarkozy, quien no logró la
reelección. Sarkozy fue presidente sólo un mandato.
Horas
después, Hollande viajará a Berlín para reunirse con la canciller
alemana Angela Merkel a fin de analizar asuntos cruciales, como las
medidas de austeridad y el crecimiento en Europa.
Hollande
llegó al palacio del siglo XVIII, la residencia tradicional del
Presidente francés, a las 10 de la mañana y fue saludado y felicitado
por Nicolas Sarkozy en la alfombra roja del Palacio del Elíseo.
Luego
de una reunión privada de 40 minutos con Sarkozy, Hollande fue
declarado Presidente después de que el presidente del Consejo
Constitucional, Jean-Louis Debré, comunicó el traspaso de poderes.
"A partir de este momento usted encarna a Francia, simboliza la República y sus valores y representa al conjunto de franceses", le dijo Debre en una ceremonia sobria, y en la que a diferencia de la de su predecesor, Nicolas Sarkozy, en 2007, no estuvieron presentes sus hijos.
"A partir de este momento usted encarna a Francia, simboliza la República y sus valores y representa al conjunto de franceses", le dijo Debre en una ceremonia sobria, y en la que a diferencia de la de su predecesor, Nicolas Sarkozy, en 2007, no estuvieron presentes sus hijos.